martes, 30 de octubre de 2018

La importancia de la historia, aunque sea machista


La red lleva unos cuantos dias alborotada por la nueva versión del cuento de Antoine de Saint-Exupéry "El Principito". En la nueva versión, la gente del proyecto español Espejos Literarios apunta a un principito, o en este caso una principesa, más inclusiva y menos violenta.

Recordando la lectura del original es cierto que la mayoría de los personajes son masculinos. Cierto es también que el personaje femenino más importante es una engreída y manipuladora flor. Sobre la femineidad de la serpiente no estoy muy segura, pues en su versión en francés la palabra serpent es de género masculino. Las otras figuras femeninas de la historia son más rosas que el Principito encuentra en la tierra y a las que califica de bellas y vacías. De verdad que como que no va anotándose muchos puntos el Principito.

En cuanto a la violencia, las nuevas autoras modificaron la icónica parte en la que se dibuja la boa que traga un elefante entero. En su lugar pusieron a un volcán, para mantener el dibujo del sombrero y la pregunta sobre el miedo que puede causar este dibujo.

Ahora bien, si queremos literatura inclusiva apuesto a la creación y no a la versión. Es además necesario leer y estudiar el libro original, con su patriarcado bien visible para entender la lucha feminista del presente. Y es también válido, tener lugares de ficción estructurados como el Principito. Es decir, una historia puede perfectamente ocurrir entre hombres, o en la mente de una mujer sin más personaje que ella misma. Por ahí leí "¿Es esto lo que le estamos enseñando a nuestros niños y niñas? Yo creo que ese libro no es infantil. Y si quieres que tu hijo o hija lo lea deberías acompañarlo en la lectura y análisis.

Sobre el tema de la violencia, completamente innecesario. Una vez encontré una versión para niños de "Un Mundo Feliz" de Aldous Huxley. La escena de la orgía final fue completamente cambiada, todos se sentaron y se tomaron de manos y cantaron... ¿y el suicidio? Mi punto es, para qué versionar ESA historia. Un niño no va a enternder ni la mitad de los temas que Huxley quería reflejar. Es como hacer un pastel pero al niño solo darle una fotografía. ¿Para que hacerlo?

Las versiones siempre son más interesantes cuando las comparamos con el original. Así que esperaremos a ver que otras ocurrencias encontramos en la Internet con respecto a la principesa. Al fin y al cabo, esta es solo mi opinión.

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